23.6.11

Soul Kitchen


Considerando el hecho de que considero que si una película que versa sobre comida y restauración no da hambre no es una película que esté logrando alcanzar sus metas y propósitos, podemos decir que Soul Kitchen a mí, particular y personalmente, no me llegó. Sé que Fatih Akin ha hecho más y mejores cosas, tanto como director como actor como productor como guionísta... Sin embargo, pienso que no fui a dar con una de sus mejores manifestaciones artísticas.

Sé también, y soy muy consciente de ello, que está película ha recibido buenas críticas pero el hecho de que otras personas opinen tal o cual sobre algo pocas veces cambia mi opinión sobre ese susodicho algo. No soy crítica literaria ni de cine ni de arte ni de nada de nada pero sí soy capaz de saber (o eso creo) si una película me entretiene o no. Parecerá una tontería pero opino que esa es una de las labores primarias de una pelúcula, después de aquella de contar una buena historia, de una manera original a ser posible, y con unas interpretaciones adecuadas (combinación de la que resultan grandes películas).

Supongo que ya se vislumbra por dónde van los tiros: tediosa, demasiado larga y sin mucho sentido ni gracia. Sintiéndolo mucho (o quizá no tanto) le otorgo a esta películeja un ♥♥ y sólo espero poder resarcirme con alguna de sus otras obras.

13.6.11

Never Let Me Go


Leer o ver, ¿qué ha de hacerse en primer lugar? Hay gente que argumenta que siempre es mejor ver las adaptaciones primero, poder disfrutar de ellas «vírgenes» y sin prejucio alguno y así poder después comparar con su original. Otras personas dicen que siempre ha de leerse el libro primero puesto que, de hacer lo contrario, muchos de ellos se ven destripados hasta límites insospechados y pierden todo el encanto que pudieran tener. Si tomamos esta segunda opción como referencia, podemos asegurar que pocas adaptaciones llegan a gustar tanto como sus hermanos papeleros y, supongo, que es algo inevitable. Uno lee un libro y lo piensa, lo imagina y lo vive de una manera determinada, muy particular y personal. Después, llega al cine y se encuentra con otra visión diferente a la suya, no forzosamente peor, y no se encuentra del todo a gusto con alguna de las tomas decisiones sobre el guión, la elección de actores o el desarrollo de los personajes que estos encarnan.

En este caso, opté por esta segunda vía, pese a las advertencias y consejos que algún que otro allegado me dio sobre leerme la obra de Kazuo Ishiguro antes de pasar revista a su adaptación. Desgraciadamente, en mi círculo familiar se produjo una filtración de datos sobre la película, algo de lo que yo no tenía ni idea (y que resultó ser la clave de la historia), y esto desvirtuó un poco el asunto aunque, curiosamente, incrementó mis ganas de conocer la historia de Kathy, Ruth y Tommy. Así pues, hace unos cuantos días, decidimos echarle un ojo a este largometraje. Si uno no conoce dato alguno sobre el original y sobre de qué manera está contada la historia en el susodicho, es lógico que no se plantee las diferencias y vea la película como un ente unitario al que no le sobra ni le falta nada. Ciertamente, es difícil reseñar una historia de estas características sin aguar la fiesta a aquellas personas que todavía no conozcan su secreto.

Sin embargo, puedo decir que, pese a que quizá determinados aspectos en la película quedan inconclusos o vacíos, la vida y existencia de estos tres personajes es algo fascinante. Conmovedora, atroz, desgarradora es su historia. No es un tema novedoso ni del que no se hubiera hablado jamás antes pero sí la forma en la que está contada, la forma en que te muestran sus vidas, sus sentimientos, su incapacidad para interactuar con el mundo, su ingenuidad, su sumisión y su desconocimiento. Uno es capaz de ver sus almas a través de esos ojos trises, perdidos y atemorizados. Su destino está escrito y, aún así, se aferran a la ilusión, a la esperanza de que eso cambie y tú, sentado en el sillón, encolerizas
y te pones furioso y no alcanzas a comprender cómo el ser humano es capaz de tamaña barbarie impía sin pensar en las consecuencias de sus actos.

Ya no diré que es una película sino más bien una historia tan poderosa y descorazonadora que te deja paralizado, sin poder reaccionar ni asimilar aquello que acabas de observar; miles de preguntas asaltan tu mente pero no consigues contestar ninguna de ellas. Es una historia espeluznante pero está contada desde la ternura y la inocencia y que, sin dudarlo ni un momento, es merecedora de un ♥♥♥♥, sin que ello le haga justicia. Ahora únicamente quiero poder leer el libro y poder entender y compartir sus vidas, sus motivaciones y sus experiencias de un modo íntegro y entonces y sólo entonces podré saber si hice mal al optar por la segunda vía o si, por el contrario, esta me ayudó a querer empaparme de la literatura de este gran novelista.

5.6.11

Tenacious D in The Pick of Destiny


Si el otro día hablábamos de uno de los actores más hilarantes (imho) de la historia, hoy presentamos a una pareja que no se queda corta: Jack Black y Kyle Gass. Me imagino que el primero os sonará más, aunque sólo sea por un panda muy adorable que hacía kung fu una y hasta dos veces o por una escuela de rock muy cañera o por encamarse con Kate Winslet mientras estaba de vacas o como Barry y su alta fidelidad o como un cazafantasma de serie B. Desde luego, podemos asegurar que no es un hombre tan despampanante como Jude Law pero apostaría mi brazo derecho a que estar con él durante 10 minutos desarma todas las armas (valiéndome la redundancia) de la belleza de cualquier persona de este planeta. Palabrita.

Y es que no se trata únicamente de un actor de comedia genial ni un doblador de dibujos animados sino que si alguien indaga, sólo un poquito, podrá descubrir su otra faceta (sino estilo de vida): la música. Se puede prever, siendo el tito Juan como es, que su música no vaya a ser muy sesuda o filosófica y, en efecto, no lo es. Aquellos que no sepan inglés llevan una gran desventaja en lo que a Tenacious D (su grupejo) se refiere puesto que existen grupos cuyas letras es casi mejor no entender pero las letras que estos dos piezas escriben no tienen ningún desperdicio. ¿Verdes, escatológicas, absurdas, ridículas, satíricas? Sí, por supuesto, pero despiporrantes también (y mucho).

Con dos discos en su haber, preparan un tercero para un su gran y esperado regreso y, volviendo a lo que aquí estrictamente nos atañe, esta película cuenta los «orígenes» de la formación: cómo se conocieron JB y Kyle, las peripecias que tuvieron que pasar hasta hacerse famosuelos y toda la serie de aventuras y desventuras subsecuentes. Esta púa del destino (la cosita verde de la fotito) es una historia llena de humor, amistad, sueños y, sobre todo, rock del bueno. Uno podría pensar que si una canción lleva una letra absurda, su melodía y acompañamiento deberían ser equivalentes pero Tenacius D no participa de estas elucubraciones prejuiciosas. Sus canciones son canciones muy, muy buenas, independientemente de lo que digan o dejen de decir sus letras. Además, no sólo escriben ellos mismos las canciones sino que tocan ellos ¡y de qué manera! Kyle Gass es un genio que es capaz de marcarse un pedazo solo de guitarra con una acústica (cosa que me asombra asaz) y Jack tiene una voz increíble.

Ya sé que me estoy yendo por los cerros de Úbeda y que no estoy reseñando la película en sí pero la razón es bastante sencilla: hay que verla para poder entenderlo. Y antes de terminar he de agradecer aquí y ahora a mi querido Ryan por enseñarme este grupazo y por instarme a que lo escuchase, reforzando su labor al regalarme esta película (que indudablemente se merece un ♥♥♥♥ redondo y musiquero) y la banda sonora de la misma. Ahora sólo queda esperar el siguiente disquete con el auge del fénix y seguir disfrutando de su música para el resto de la eternidad. Añadiré por último que no sabía que se hacían llamar "The Greatest Band in the world. Period." (El mejor grupo del mundo. Punto.) pero creo, sinceramente, que se lo pueden permitir. ¡Larga vida a Tenacious D!

Ps. 'Papagenu' es la canción más desternillante (de «ternilla» y no de «tornillo») de la historia del universo.

I Love You Phillip Morris


Como bien dice el leitmotiv del cartel: «Una historia tan incríble que sólo podía ser cierta». Si uno mira la foto, lo más probable es que por su cabeza pasen una montonera de cosas (y no todas agradables) pero supongo, o al menos fue lo que yo más o menos tenía en mente antes de verla, que lo más normal es pensar: «¡Menuda parida de película! ¿Es que Jim Carrey no sabe más que hacer el tonto? ¡Ewan, guapo!», con alguna variación incorporada.
En cuanto a la primera afirmación, podríamos decir que no es una película que esté tratada de una forma seria, sesuda y trascendentaloide, es decir, te despiporras en alguna que otra ocasión de lo a'surda y subrealista que resulta; la pregunta retórica ya quedó respondida hará ya 13 años con The Truman Show o hace 6 con Eternal Sunshine of the Spotless Mind y, además, no hay nada malo en que uno sea hilarante y quiera explotar ese don al máximo; la tercera afirmación es completamente correctísima.

Una vez hemos aclarado estos puntos previos, podemos dar paso a analizar el increíble pero cierto hecho de que esta película está basada en una historia real. No sé cuánto distará el filme de la vida real de Steven Russell (tengo abierta la entrada de Wikipedia justo al ladito) pero, aún teniendo en cuenta que lo más seguro es que esté alterada e hiperbolada, se puede considerar esta como una historia bastante, bastante interesante a la par que increíble: un escapista embaucador con un coeficiente intelectual de 163 que finge su propia muerte y es capaz de escapar repetidas veces de la cárcel es un gran personaje para una película pero aún lo es más para el mundo real en el que vivimos.

Porque en las películas tendemos a creernos todo, a pensar que cualquier cosa es posible pero cuando te das cuenta de que todas esas cosas han ocurrido de verdad, que esa persona es real, que ha vivido (más o menos) todo eso una sensación agridulce se te mete por el cuerpo pues que un personaje carismático de ficción deba cumplir sentencia hasta el 12 de julio del 2140 en una celda solitaria sin más que una hora para salir de ella puedes asumirlo sin que tu vida se vea afectada en modo alguno pero no cuando, de repente, te das cuenta de que los actores terminaron la peli y volvieron a casa pero que Steven Russell sigue ahí dentro, encerrado de por vida y te das cuenta de que, pese al tono cómico y jovial de la película, se trata de una historia trágica y dura y que, incluso, llega a hacer que te plantees cosas sobre lo que son la vida, el amor, las mentiras, la ambición, el poder, el dinero, la soledad y la desesperación.

Supongo que siempre he sido una fanática y loca admiradora de Jim Carrey, quien ha conseguido hacerme reír y llorar en nombradas ocasiones y que, una vez más, no me ha decepcionado. Ya no es un pipiolo ni mucho menos, ya no es aquel detective de mascotas o aquel mentiroso compulsivo pero sí que sigue siendo un gran actor y con los años, a pesar de haber seguido haciendo de las suyas, hemos podido disfrutar de facetas suyas que jamás hubiéramos imaginado posibles y pienso que eso es algo que merece reconocimiento y admiración. Por todo ello le doy a esta pareja tan peculiar un ♥♥♥♥, por dejarnos conocer la vida de alguien tan particular como es Steven Russell y por sentar precedentes al interpretar papeles nada convencionales en este pequeño gran mundillo del cine.

Lars and the Real Girl


Y con esta ya van tres películas que veo de este mozalbete tan apuesto que es Ryan Gosling. Desgraciadamente, mi amor y admiración hacia su persona y su profesión no suele ser directamente proporcional al amor y admiración que las películas en las que actúa despiertan en mí. Sé que no debiera haber empezado a ver The Notebook a las 0.00 en inglés y sin un mero subtítulo que valga (hará ya 4 años); sé también que Blue Valentine me disgustó por causas subjetivas y ajenas de todo punto a lo que podría considerarse un análisis cinematográfico riguroso; y por último, sé que la historia de Lars no es más que una bonita metáfora para poder hablar del amor en muchas y diversas vertientes pero, aún así y a pesar de todo, no consiguió convencerme del todo, siendo esta última la que encabeza el Ryan Gosling Top 3, todo sea dicho (o, al menos, hasta que vuelva a hacer un visionado de los diarios de Noah y pueda juzgar con más conocimiento de causa).

Eso sí y no sé muy bien cuál será la razón exacta pero en todas sus películas siento como que se come a los demás actores (de manera figurada, por supuesto) con su interpretación. Puede que sean los papeles que caen en sus manos, que le hacen brillar más que a ningún otro, o puede que sea la publicidad de UNICEF, no lo sé, pero es cierto que con cada película suya que veo me voy dando cuenta de que no se trata simplemente de otra cara bonita de Hollywood sino que es un actor prolífico al que le aguarda un futuro muy prometedor. Además, he de reconocer que la película es muy divertida y muy tierna, muy original y muy indie también y, al fin y al cabo y a pesar de mis paranoias y prejuicios raros, una buena película que se merece un ♥♥♥♥ gordote, aunque sólo sea por que fue la obertura de nuestro ciclo cinéfilo o aunque sólo sea porque la vi con personas tan especiales como vosotras.