The Merchant of Venice

To bait fish withal: if it will feed nothing else,
it will feed my revenge. He hath disgraced me, and
hindered me half a million; laughed at my losses,
mocked at my gains, scorned my nation, thwarted my
bargains, cooled my friends, heated mine
enemies; and what's his reason? I am a Jew. Hath
not a Jew eyes? hath not a Jew hands, organs,
dimensions, senses, affections, passions? fed with
the same food, hurt with the same weapons, subject
to the same diseases, healed by the same means,
warmed and cooled by the same winter and summer, as
a Christian is? If you prick us, do we not bleed?
if you tickle us, do we not laugh? if you poison
us, do we not die? and if you wrong us, shall we not
revenge? If we are like you in the rest, we will
resemble you in that. If a Jew wrong a Christian,
what is his humility? Revenge. If a Christian
wrong a Jew, what should his sufferance be by
Christian example? Why, revenge. The villany you
teach me, I will execute, and it shall go hard but I
will better the instruction.

Ayer estaba yo haciendo mi súper trabajo sobre 'Man from the South' de Roald Dahl para mi súper asignatura Literatura comparada (no irony intended) mientras mis queridos allegados disfrutaban de una buena película después de la pitanza, véase El mercader de Venecia.

Yo andaba a lo mío y no le presté mucha atención, la verdad sea dicha (y por tanto no puédola contabilizar como pelúcula vista y añadirla a la lista) pero, de vez en cuando, levantaba la cabeza del ordenador para ver qué estaba sucediendo (Spoiler Alert!). En una de esas subidas y bajadas, tuve la suerte de encontrarme justo con esta escena-discurso de Shylock, su momento álgido, cumbre, climático.

Y no pude dejar de mirar y escuchar hasta que terminó. Habían puesto la película en versión doblada (¡crimen!) pero, aún así, tenía tanta fuerza... Lleno de verdades como puños, un rechazo al racismo y la opresión contra el diferente (él es judío y se podría decir que las pasa un poco canutas) que puede aplicarse a tantas situaciones, personas, razas, épocas y culturas. Pero claro, ¿cómo no iba a causarme esa sensación? Es Shakespeare, él siempre lo consigue.

Actualización a 18 de enero de 2012

Ya puedo decir que he leído a Shakespeare en su lengua materna (y que me he sacado un 10 de la manga gracias a él).

Black Swan

Antes de seguir con las entradas cinéfilas, creo que sería conveniente exponer aquí y ahora mi criteria para la puntuación que le doy a las películas que voy viendo. Tanto la clasificación como los valores asignados a las mismas son totalmente personales, subjetivos y, alguna que otra vez, irracionales (con lo que quedan ustedes advertidos.) Tampoco me va mucho el disertar horas y horas sobre una película. Tiendo a verla y, nada más acabar, tener ya mi decisión tomada (quizá, en ocasiones, demasiado impulsivamente). Ocurre que, después de un tiempo, vuelvo a mirar mi lista de películas y veo que, por alguna razón extraña o episodio de enajenación mental transitorio, le puse una puntación un tanto discordante al recuerdo que me llega en ese momento de la susodicha. Sin embargo, tiendo a dejarlo así y pensar e intentar recordar cuáles pudieron ser las razones extra-cinematográficas (véase contexto, compañía, época de la vida, situación espacio-temporal, etcetera) que me llevaron a tomar esa determinación y no otra.

Y ahora, sin más dilación, demos paso a mi humilde criterion. Este sistema de evaluación consta de 5 notas, siendo 1 la más baja y 5 la más alta (como suele pasar). Todo claro hasta aquí, ¿verdad? Bien, como ya habréis podido comprobar, están representadas por corazoncitos minúsculos (que suponen la realización gráfica de mi amor al cine, claro está).

Bien, supongamos que una película obtiene un ♥. Esto viene a decir, más o menos, «sal corriendo en dirección contraria» (y, gracias a Dios, mi lista aún no ha tenido el placer de encontrarse con ninguna de estas). En el caso de recibir un ♥♥, podríamos decir que la película es bastante pobre, paupérrima, vaya. Un ♥♥♥ significa que la película es un algo meh-bleh-teh. A caballo entre un ♥♥♥ y un ♥♥♥♥ se encuentra el famoso «entre ♥♥♥ y ♥♥♥♥» (lógico y normal). Estas películas se caracterizan por su mediocridad positiva, es decir, algo como un «no está mal y/o está bien». Si la afortunada se encuentra con que el verdicto ha sido un ♥♥♥♥ puede estar más que satisfecha con su trabajo pues se trata de una buena película, si bien le falta ese «algo» mágico que hace que una pelúcula pueda ser considerada como un ♥♥♥♥♥ hecho y derecho. Y eso es todo, amigos.

Y con esta ya son 6/10. Me ha gustado, he de reconocerlo. Sabía que era rara, sabía que era un pseudo thriller, sabía que trataba el tema del ballet (en el que, siendo sincera, no estoy ni muy metida ni demasiado interesada), sabía que tenía toques fantástico-alucinógeno-colocados y que habían dado con un método infalible para que tanto jóvenes como jóvenas acudieran a los cines en masa a desgustarla (siendo este una simple escena lésbica, ¡qué original). Y pese a algún que otro momento un tanto desagradable y alguno que otro ciertamente creepy, me ha mantenido en vilo toda la película, medio en tensión y con esa querencia de saber qué va a ocurrir después, cuál va a ser el desenlace, con qué te van a sorprender en el último minuto. Creo que lo consigue bastante bien, además del obvio e interesante (y sexy, no se olviden de ese dato) factor triangular Portman-Cassel-Kunis.

Cuando he terminado de ver la película tenía bastante claro que era un ♥♥♥♥ rotundo. A medida que voy escribiendo estas palabras y rememorando la historia, creo que es muy posible que se merezca el mayor de los galardones. Además, por una vez uno ve algo diferente en el mundo de los cines bailarines. ¡Por cierto! Esto es un dato random (y puede que no venga mucho a cuento) pero, en uno de los ensayos que tienen lugar en la película, me he dado cuenta de que era precisamente este ballet, El lago de los cisnes, el que baila Billy Elliot en el epic final de la peli y me se ha llenado el corazón de ternura y emoción. Dicho esto, creo que ya no me queda duda alguna: es un ♥♥♥♥♥ en toda regla.

PS. Las cuatro restantes no son moco de pavo tampoco. Tengo muchas ganas de ver The Fighter y sobre todo 127 Hours. Los Coen y el western hacen una buena combinación y Winter's Bone promete ser interesante. A un mes exactamente de la gala, creo que va a ser el primer año que vea todas las películas nominadas (y no será porque lleguen a España a tiempo...) y pueda juzgar con verdadero conocimiento de causa. ¡Esto promete!

The Kids Are All Right

Sesión de cine nocturna para culminar este 26 de enero y darle, ya de paso, los buenos días y las buenas noches al 27. Veamos, antes de empezar, me gustaría destacar que no es que yo lo ande buscando pero es inevitable, me persigue... ¡Pues no va y empieza la película con el 'Cousins' de Vampire Weekend! No me lo podía de creer. «Empieza fuerte», pensé.

Sin embargo, a medida que la película avanzaba, los embrollos crecían, los personajes cambiaban y, algunos más que otros, evolucionaban, esa primera afirmación se iba desvaneciendo, teñida de cierta rabia interna e incredulidad ficcional. Me parece una película que, en un principio, trata algo novedoso, original y que, bien enfocado, podría resultar interesante pero creo que quizá haya caído ligeramente en el típico-tópico que podría ser tónica en estas ocasiones.

Puede que esté mayor o me haya ablandado con los años pero he de confesar que cada vez me hacen más pupa las ficciones realistas trágicas, aunque el final sea feliz, me da pena ver sufrir a la gente, aunque sea en la pantalla, aunque no sea «real». Me gustaría entrar y decirles un par de cosas a todos pues parece que no se den cuenta de las cosas porque están dentro de ellas mismas (si es que eso tiene algún sentido para alguien). Ahora que me doy cuenta, es bastante complicado hacer una valoración de una película sin dejarse llevar a spoilers con lo que voy a comedirme y no tirarme demasiado de la lengua (por ahora).

Tengo que decir a su favor que el cast está muy pero que muy acertado, todos los protas hacen un buen trabajo (sobre todo los mayorzotes) y no puedo decir que no me haya gustado pero sí que me esperaba algo más, si bien no estoy muy segura de en qué dirección va ese «más». Eso sí, me ha hecho reír, me ha hecho llorar, me ha emocionado de varias y diversas maneras y debe llevarse algún mérito por ello con lo que creo que la puntuación final será un entre ♥♥♥ y ♥♥♥♥.

PS. He visto ya 5 de las 10 películas que están nominadas este año a Best Picture y, la verdad, aún no sabría por cuál decantarme aunque me haría mucha ilusión que ganase Toy Story 3, sería algo muy épico para el cine (además de muy gracioso ver a toda la tropa de jubetes subir a recibir la estatuilla). Inception, The King's Speech y The Social Network están en reñida competencia pero habrá que esperar a haberlas visto todas para elegir y apostar por uno de estos diez caballos ganadores.

MGMT

Probablemente, el descubrimiento de la semana. Andaba yo ayer, a altas horas de la madrugada, enfrascada en mi proyecto de localización de páginas web (apasionante suena, complicado es) cuando me dio por buscar en el Spotify artistas similares a Vampire Weekend, compañeros orejiles desde hace un par de días. Fueron dos los grupos con los que me quedé en mi búsqueda: Two Door Cinema Club y MGTM.

De los primeros ya había escuchado algo y más o menos podía hacerme una idea prejuiciosa de ellos (positiva, he de decir) mientras que de los segundos sólo me sonaba que se habían dejado caer por Hispania hacía relativamente poco. Así que entré en su perfil y pinché en la primera canción que apareció, 'Kids'. «No está mal. Me gusta, me gusta», pensé yo al terminar la susodicha. Entonces, dado que soy una persona de álbumes completos y, generalmente, algo maniática con la cronología, me dirigí a la primera canción de su técnicamente segundo disco, Oracular Spectacular, llamada 'Time to Pretend'.

Cuan grande fue mi sorpresa al encontrarme escuchando algo ligeramente familiar, algo que ya había escuchado en algun sitio, en alguna parte, en algún momento, en alguna vida. Con todo y con ello, me dispuse a comenzar esta nueva inquisición pues no me podía ir a dormir con esa duda corroyéndome por dentro. La verdad, no fue muy difícil encontrar dónde lo había escuchado antaño. Si bien es cierto que quizá me esperaba algo un poco más épico que el finale de la segunda tempo de Skins, con Sid dando vueltas por New York en buscando a Cassie pero, de un modo u otro, resolví mis dudas y me encariñe muy mucho de la canción.

Llevo básicamente todo el día dividida entre 'Horchata' y la anteriormente citada y es que algún tipo de insecto indie ha debido de picarme porque, de repente, escucho grupos que antes ni por asomo se me ocurriría osar escuchar. Prejuicios, prejuicios, ¡cuánto daño hacéis! Si se pudieran dejar ahí, apartadicos por un rato y, cuando ya conocieras, supieras, hubieras estudiado ese objeto de prejuicio, sacarlos y compararlos y ver si estabas en lo cierto o habías fracasado estrepitosamente en tu deducción sin fundamento.

PS. Ya sé que no pero en la carátula Andrew Vanwyngarden (el de la izquierda) me recuerda a Joseph Gordon-Levitt, el chiquillo de (500) Days of Summer (♥♥♥♥♥). Ahí queda eso.

Ps2. Up & at 'em!