Supongo que, como muchos de vosotros, la primera vez que escuché una canción de estos majetes inglesitos fue en aquel anuncio de Canal+ de las apuestas sobre qué canales existían y cuálos no. Sin embargo, juraría que fue no entonces, no hasta un tiempo después cuando comencé a escucharles. La personilla que me ha enseñado muchos de los grupejos indie que escucho hoy en día a lo largo de todos estos años es partidaria del disco nambergüan, es decir, Inside In / Inside Out, pero yo soy del namberchu, es decir, Konk. Puesto que este salió en 2008 y su hermano mayor allá por el 2006, concluyo que fue con la tierna edad de 18 o 19 años cuando me aficioné a ellos (tanto que con toda la tralla que les di y, a pesar de haber pasado ya tiempo desde la fiebre de estos cocineros, ocupan un nada desdeñable puesto número 17 en el Last.fm).
Durante meses y meses rezamos por que se dejasen caer por tierras españolas para poder disfrutar de su britpop a gusto pero nuestras plegarias no obtuvieron respuesta. No hasta este año 2011. Hace ya unos meses anunciaron que iban a venir a presentar el tercer disquete y asimismo la preventa y yo, con buen acierto, decidí comprar un par de entradas (que se agotaron, no en 20 minutos, pero en pocas semanas). ¡Hasta los topes estaba La Riviera el sábado pasado! Había muy buen ambientillo y la gente (como suele ocurrir en los conciertos en los que los menores no pueden entrar) se portó. Por cierto, este aspecto de las festividades musicales y la edad límite de entrada sería un buen tema de debate porque... ¡anda que no da de qué hablar en las vueltas a casa en los metros a las tantas de la noche! En cualquier caso, la cosa habíase retrasado y cuando llegamos a la explanada la rivera del Manzanares, a eso de las 20.15, había una fila inmensa de gente esperarando para entrar...
Obviamente no pudimos ni catar a los teloneros, que no parecían estar del todo mal por lo que pude escuchar de ellos en vídeo de YouTube. Se recogieron y los pipas empezaron a montar las cosas para dar el conciertazo (o eso imagino pues no estuve presente). Fue un concierto muy bueno desde el punto de vista musical (¡que no es poco!): tocaron muchas canciones tanto del primer álbum como del segundo, la actuación fue espectacular, Luke Pritchard ejerció de líder del grupo de lo lindo y no dejó de hacer monerías por el escenario, subiéndose a los baffles y deleitando con su maravillosa y preciosa voz (con su maravilloso y precioso e ininteligible acento británico). Además, entré pensando que la nueva dirección de su música no me acababa de calar y salí pensando que quizá me había equivocado y que tendría que darle otra oportunidad a la «basura del corazón» que acaban de crear y presentarnos en tierras madrileñas. Y con este añadimos otro más a la lista de grupos que he visto en directo, que espero siga engrosando al ritmo que ha llevado estos últimos seis años. ¡A poner su musicote en vuestras orejillas ya!
Ps. Como diría mi gran amigo Ryan, la gente debiera hacer un examen para tener derecho a votar, a tener hijos y, aquí una servidora, añade que también para asistir a eventos públicos (como son, en este caso concreto, los conciertos).
Durante meses y meses rezamos por que se dejasen caer por tierras españolas para poder disfrutar de su britpop a gusto pero nuestras plegarias no obtuvieron respuesta. No hasta este año 2011. Hace ya unos meses anunciaron que iban a venir a presentar el tercer disquete y asimismo la preventa y yo, con buen acierto, decidí comprar un par de entradas (que se agotaron, no en 20 minutos, pero en pocas semanas). ¡Hasta los topes estaba La Riviera el sábado pasado! Había muy buen ambientillo y la gente (como suele ocurrir en los conciertos en los que los menores no pueden entrar) se portó. Por cierto, este aspecto de las festividades musicales y la edad límite de entrada sería un buen tema de debate porque... ¡anda que no da de qué hablar en las vueltas a casa en los metros a las tantas de la noche! En cualquier caso, la cosa habíase retrasado y cuando llegamos a la explanada la rivera del Manzanares, a eso de las 20.15, había una fila inmensa de gente esperarando para entrar...
Obviamente no pudimos ni catar a los teloneros, que no parecían estar del todo mal por lo que pude escuchar de ellos en vídeo de YouTube. Se recogieron y los pipas empezaron a montar las cosas para dar el conciertazo (o eso imagino pues no estuve presente). Fue un concierto muy bueno desde el punto de vista musical (¡que no es poco!): tocaron muchas canciones tanto del primer álbum como del segundo, la actuación fue espectacular, Luke Pritchard ejerció de líder del grupo de lo lindo y no dejó de hacer monerías por el escenario, subiéndose a los baffles y deleitando con su maravillosa y preciosa voz (con su maravilloso y precioso e ininteligible acento británico). Además, entré pensando que la nueva dirección de su música no me acababa de calar y salí pensando que quizá me había equivocado y que tendría que darle otra oportunidad a la «basura del corazón» que acaban de crear y presentarnos en tierras madrileñas. Y con este añadimos otro más a la lista de grupos que he visto en directo, que espero siga engrosando al ritmo que ha llevado estos últimos seis años. ¡A poner su musicote en vuestras orejillas ya!
Ps. Como diría mi gran amigo Ryan, la gente debiera hacer un examen para tener derecho a votar, a tener hijos y, aquí una servidora, añade que también para asistir a eventos públicos (como son, en este caso concreto, los conciertos).