Twin Atlantic

Hay veces en la vida en las que uno sufre verdaderas revelaciones y pueden ser de muchos tipos, colores y condiciones. La que os voy a contar ahorita es de carácter musical (¡qué raro!) y ocurrió hará no más de una semana. Mi querido amigo Josh Beech en su querido y recién estrenado tamborcillo dijo lo siguiente: 'if this band dont get huge then there is something seriously wrong with the music industry. Fucking awesome' (al lado de un vídeo de una canción de su último disco). Bien, para aquellos que todavía anden en la lechón güan de Gomaespuminglish, esto viene a decir algo como que si este grupejo no se hace famosete algo va requetemal en la industria musical y que son «puñeteramente» geniales, que no quiero ofender al personal.

Yo vi el vídeo y pensé: «Huy, pues no están nada mal, la verdad» pero ahí se quedó la cosa. No obstante, hará una semana o así, creo que buscando vídeos de otro grupete me los encontré de nuevo y de frente y no pude resistir la tentación y me fui directa al Spotify a escuchar su último disquete. Dejando a un lado que son un grupo de escoceses de Glasgow bastante aparentes y con unos acentos que derritirían a cualquiera, caí prendada a los 20 segundos. Creo que es un discazo enorme al cubo. Hacía mucho tiempo que algo no me enganchaba tantísimo y lo corroboran las 468 escuchas de las que ya gozan en Last.fm (01/08/11).

Es un rock bastante particular que, en contadas ocasiones, me ha recordado a Biffy Clyro (y a medida que suben y suben las escuchas encuentro más similitudes con grupos como Paramore ¡e incluso Say Anything!) pero que es muy propio y personal. Y esa es una de las cosas que más me gustan de estos zagales: su sonido. No puedo decir que sea algo puramente original y que jamás haya escuchado cosas parecidas pero sí que tienen basante carácter y personalidad y saben encontrar un equilibrio perfecto entre las mezclas de sonidos que utilizan, sin olvidarnos de la voz de Sam McTrusty, que es una pasada. Tienen un álbum, Free (el cual, cortesía de un gran mozabelte amigo mío, se encuentra ahora mismo entre mis dedos), y un mini-álbum, Vivarium, además de un EP apodado A Guidance from Colour. Se ve claramente la evolución desde este hasta aquel, habiendo madurado y limpiado su sonido, quizá a expensas de algo de ese carácter tan característico pero no escandalosamente ni mucho menos.

¿Canciones imprescindibles? 'Edit Me', 'Time for You to Stand Up', 'Apocalyptic Renegade', 'Yes, I Was Drunk', 'Free', 'Crash Land', 'Make a Beast of Myself'', 'Serious Underground Dance Vibes', 'Eight Days', 'Wonder Sleeps Here', 'We Want Better, Man', 'Lightspeed', 'You're Turning Into John Wayne', 'Caribbean War Syndrome' 'What Is Light? Where Is Laughter?', 'Human After All', 'Audience and Audio', 'Better Weather', 'I Cave In', 'Time Is the Enemy', 'A Guidance from Colour' y 'Sparkly Touch' (pero esto no significa que haya que echarles una oreja a todas y cada una de sus cancioncillas).

Creo sin duda que serán el grupo que marcará y dotará de ritmo a este periodo festivo y estivo y supondrán un gran desbarajuste en mi vieja cuenta del Last.fm (si a la susodicha le da la gana de funcionar un poco y sincroniza las escuchas del iPodópodo). Lo recomiendo muy, muy, muy encarecidamente y sólo me queda decir que espero que os guste, al menos, una cuarta parte de lo que me apasiona a mí y así todos estaremos felices y contentos.

¡No quepo en mí de gozo! Generalmente, cuando descubro grupos nuevos, lo primero que hago, después de haberme leído su entrada en Wiki, haber visitado un par de veces su página web y haber echado un ojo todos sus vídeos, es ver si, por alguna gracia divina del destino, se van a dejar caer por esta tierra de conejos. Hace un par de semanas no albergaba la más mínima esperanza de poder ver a Sam, Barry, Ross y Craig.

Sin embargo este mediodía (01/08/11), en mirando su perfil en el Last, de repente veo un evento en la sala Moby Dick de Madrid y yo pensando: «¡Mecagüen! Que han venido ya y yo no me he enterado...» pero, al instante, descubro que la fecha que aparece es el 17 de noviembre y, en efecto, aquí que se vienen a dar un conciertazo junto a The Subways (a los que tendré que escuchar un algo antes de la gran cita). Juro que por poco salto del sillón y me pongo a bailar la conga con lágrimas en los ojillos. Así que, como requería la ocasión, he tirado de tarjetazo y ya tengo pasaje para ver a los cuatro Glaswegians... Bloody hell! Hiperbolando y frivolizando un poquito, puedo decir que es una noticia maravillosa y que, al menos, el día de hoy ya está apañado para ser una gran y feliz jornada (y si tenemos en cuenta el hecho de que toca ciner con las nenas de Trejcan City ¡ya ni os cuento!).

¡Feliz verano y que la fueza os acompañe!

Ps. blink-182 for life! #upallnight

Actualización a 18 de octubre de 2011

Desgraciadamente, dentro de un mes no podré catar en vivo y en directo a Twin Atlantic. Primero cambiaron la sala, después cambiaron las horas y, finalmente, cambiaron los teloneros. Yo no dudo que The Subways sea un grupo buenérrimo y que lo parta por todos lares pero yo, seamos honestos, no iba a verles a ello. De todos modos, gracias a todos estos desbarajustes pude pedir que me devolvieran el parné de las entradas y, aunque no me ahorré un disgusto morrocotudo, sí unos 40 leuros. Me sirve de consuelo el hecho de que este sábado tengo una cita con los Kooks en la Rivera del río Duero y esas cosas, pero sigo aún un poco tristona.

Actualización a 14 de octubre de 2011

Casi un año después tengo el placer de anunciar que el próximo 30 de noviembre, en el HMV Picture House de Edimburgo, seré testigo de una de las últimas actuaciones de Twin Atlantic en su gira promoción de Free (concierto para el que ya se han agotado las entradas) y, además, mis vivencias formarán parte un proyecto genialísimo para la Universidad de Glasgow. ¡Ahí queda eso!

XIV

'Crash Land' by Twin Atlantic

TF3

Recuerdo que estábamos en el trenecito volviéndo desde Alicante y había un grupo de niños alborotadores que andaban chillando y, obviamente, alborotando. De ruido de fondo estaba su conversación sobre la elección de la película que irían a ver aquella misma tarde. La cosa se debatía entre Kung Fu Panda 2, Piratas del Caribe o Transformers 3. No se me quitará de la cabezota el comentario de uno de los niños que dijo: «No, Transformers no, que es muy seria». Para un niño de 8-9 eso es un gran razonamiento y no demasiado mal encaminado iba.

El argumento de esta tarcera parte de la saga de los coches-robots está bastante curradete, muy original y, a veces, no es fácil seguirlo: traiciones, dominación robótica, estrategias militares, tretas humanoides, romances de todo tipo y condición, etcétera. Como siempre, un bastante buen reparto (exceptuando a la novia-ahora-rubia-pero-todavía-piponazo-y-pegote) y unos efectos especiales tremendos cortesía del gran Michael Bay. Hay escenas que te dejan clavado en la butaca y sin respiración (licencias poéticas e hiperboladas aparte). Sigo sin ser muy fan del 3D porque tengo la sensación de que las películas se ven casi peor que sin él aunque, al menos, aplicados a una película como esta les veo un algo más de sentido (no a su precio exagerado e inflado y, encima, sin gafas incluidas para llevarte a casuca) que a cualquier tontería peliculera que sólo por hacer la gracia la estrenan en 3D y ya se llevan tu riñón de paso con la entrada... ¡T.I.M.O! (que, en realidad, quiere decir «Tú, imbécil, más ojo!»)

De cualquier modo, sigo yendo a ver estas películas siempre con la esperanza de que alguna de ellas pueda superar aquel impacto primero que prodújome Transformers (♥♥♥♥♥) hará ya 5 añitos (y, de momento, una se quedó muy, muy lejos y la otra estaba a medio cocer). Además, si algo tienen estas películas son las pedazo bandas sonoras que llevan a cuestas. Ya sabía que algo de Linkin Park y algo de Paramore andaría por ahí pero estuve los 150 minutos esperando oír alguna canción más y sólo pude reconocer a los Goo Goo Dolls y casi de milagro y ahora me encuentro con que estuvieron también My Chemical Romance, Theory of a Deadman ¡y hasta Biffy Clyro! El problema es que no ponen las canciones enteras sino que únicamente tocan dos notitas en medio de un tiroteo alienígena y entonces pues es normal que aquí una servidora no se entere de qué está sonando algo más que balas dolbysurround y gritos embotellados.

Finalmente, después de mucho pensar he decidido darle entre un ♥♥♥ y ♥♥♥♥, siendo un poco generosa, porque no me convenció del todo, porque después de lo bien que la habían puesto me esperaba mucho más, porque ciertos diálogos daban más risa que otra cosa (asumo que sin así pretenderlo la propia película) y porque ando un poco cansada ya de ese patriotismo exacerbado y de ese mensajito tan americano del honor y la grandeza de una nación destinada a salvar al mundo de todo aquello que al pobre planeta tierra le acontece...

Eso sí, pese a este despotrique, considero la primera de estas películas un gran, gran filme de ciencia y acción con diálogos divertidos, musicote del rico, gente guapa y explosiones y bichos robóticos a tutiplén, es decir, un buen cóctel cinematográfico. Y si uno se decide plantar ahí será una no desacertada decisión. Lo único, un poco Spotify y a echarle un par de orejones a las bandas sonoras que son una de las cosas que más merecen la pena, en mi más humilde opinión, claro está, de estas, hasta la fecha, tres peliculillas.

V for Vendetta

Es ciertamente increíble pensar que en sólo dos años haya pasado de no haber leído más que Tintines y Miluses a guardar en la recámara títulos tales como Watchmen, Preacher, Y The Last Man, Transmetropolitan o The Walking Dead. Como ya adelantaba al hablaros del genialísimo Spider Jerusalem, estos días pasados en las playas mediterráneas he estado inmersa en el mundo de otro gran personaje cómico: V.

Ya hace un tiempo sacábamos a colación el viejo dilema de si va antes el huevo o la gallina, es decir, si se debe leer primero el libro y luego ver la adaptación o viceversa. En este caso, vi y compré antes la adaptación de lo que leí la novela gráfica. ¿Craso error? Puede ser. La película me gustó muchísimo pues la idea me pareció muy original, la historia bien trazada, la trama bien conseguida y los personajes fantastícamente creados. Ahora bien, siempre que uno ve una adaptación sabe o tiene la certeza de que se ha cercenado y cambiado el original en algún punto y hasta un cierto nivel. Sin leer el original, yo no sabía hasta qué punto eso había sido así y, consecuentemente, esperaba más del libro cómico que del filme.

Mi sorpresa fue que, a pesar de que los rasgos de algunos personajes han sido totalmente alterados, que el desarrollo de la historia ha sido cambiado y mutilado y que ambos finales no comparten muchas similitudes, no vi una diferencia avismal. Yo quería ver ese mundo de finales de la década de 1980, ese totalitarismo, la vida de sus gentes pero, aunque esté retratado, esperaba algo más, más contexto, más antecedentes. Querría responder aquellas preguntas que al ver la adaptación me habían surgido y tenía la vaga esperanza de que en el papel estarían resueltas pero no fue así.

Entiendo que el misterio que guarda V es algo que no puede desvelarse pues es precisamente esa incógnita y ese secretismo lo que le hace inmortal. Es un libro plagado de referencias a la Inglaterra de aquella época y algunas cosas, por puro desconocimiento, se te escapan de las manos. Detalles, palabras, acontecimientos de los que no eres consciente y pasan desapercibidos. No descarto volverlo a leer, más calmadamente y con lápiz en mano, para ir apuntado esas citas memorables, esas perlas literarias que por la voca del protagonista salen a cada momento.

Te hace reflexionar y consigue ponerte el corazón en puño; como otros muchos libros, te lleva a pensar en lo que podría llegar a pasar, en lo que sucede cada vez que un tirano toma el poder: las masas van perdiendo la voz, por miedo o por resignación. Pero siempre hay alguien que da un vuelco a la historia y vuelve a insertar conciencia en aquellas mentes que habíanse quedado vacías pues, en palabras del mísmimo V, 'ideas are bulletproof' [las ideas son a prueba de balas].

Ps. ♥♥♥♥

Ps2. Quería aprovechar esta entradilla para felicitar a mi hermanita por su decimosexto cumpleaños y añadir, como dato aleatorio, que este es uno de esos casos en los que un libro acaba llevando banda sonora incorporada, cocretamente el disquete Free de los Twin Atlantic (que tendrán su propio espacio blogero próximamente...)


Actualización a 5 de noviembre de 2011:

Remember, remember the fifth of November.

Kung Fu Panda 2

Como suele pasar cuando uno se va de veraneo y llega el calorcete, los cines se pueblan de taquillazos, tanto para lo mayorcetes como para los más pequeños de la casa. En esta ocasión, no podíamos perdernos el pelotazo tan pandástico que era Kung Fu Panda 2. Siempre dicen que las segundas partes nunca fueron buenas y, a pesar de que esta no haya superado a su magistral predecesora, es una película bastante majeta que se merece un bonito y gordito ♥♥♥♥.

Y aquí viene la pregunta del millón: ¿cómo sueñan los dibujos animados? ¡En dibujos animados! Y ahora bien, ¿cómo sueñan los dibujos animados creados por ordenador? ¡En dibujos animados hechos a mano! Creo que es algo que nunca antes me había planteado y me gustó mucho, mucho, mucho verlo en vivo y en directo en la película, teniendo en cuenta mi amor por Morfeo y sus sueños (y no, no por el grupete). Por otro lado, si un panda como Po ya es adorable de por sí, su mini-panda es algo ya fuera de lo normal. No se puede describir lo monísimo que era mini Po comiendo rábanos a troche y moche y haciendo fideitos con su papá pato.

En definitiva, un buen rato se pasa (y ahora que los cines están fresquitos más aún) y tiene puntazos propios y característicos sólo de un panda karateka. Eso sí, eché mucho en falta a mi amado Jack Black, a pesar de que Flo haga un gran trabajete, y que el maestro sifhu saliese un poquitito más, que me parece un personaje muy, muy, muy grandioso. Ahora sólo nos falta a todos encontrar nuestra paz interior... ¡Os he kungfundido!

The Island

Hacía ya tres años que no le echaba de nuevo un vistazo a uno de los grandes clásicos (♥♥♥♥♥) de mi estante peliculero. Puede parecer una película más de esas de Michael Bay, es decir, tiros, explosiones y poco más. Sin embargo, esta película, sin ser una obra maestra del cine, sorprende. Un tema que toca la patata, unos diálogos con unos cuantos puntos requete graciosos, unos actores de buen ver (y buen actuar) y unos efectos especiales que no dejan nada que desear ni envidiar a muchas otras películas de ciencia y acción. No quiero desvelar sus secretos más íntimos por si algún visitante perdido aún no ha tenido la oportunidad de echarle un par de ojos a la película en cuestión pero creo fervientemente que es una opción muy recomendable para pasar un rato entretenido, divertido y que puede incluso dar origen a un debate ciertamente interesante...

Ps. Para aquellos locos y obsesos de la versión original, puedo asegurar (como futura traductora o intérprete) que el doblaje y traducción de esta película están muy conseguidos. Ciertos golpes humorísticos anglosajonamenteparlantes se han mantenido a la perfección (¡e incluso superado!) y las voces son muy creíbles, es decir, son las voces que toda la vida hemos oído salir de las bocas de los actores protagonistas del filme. Eso sí, el acento escocés de Ewan, desgraciadamente, ningún actor de doblaje podrá nunca jamás trasladarlo. Ahí queda eso.

Transmetropolitan

Después de que varias personas de cuyo gusto me fío asaz me dijeran que este era uno de los mejores cómics que andaban en circulación, decidí embarcarme en esta aventura ciberpunkiriana. Hará un par de meses que me lo empecé y ayer noche puse punto final a mi relación con el gran Spider Jerusalem (prota del cómic y hombrecillo de gafas raras de la foto). Y ahora puedo decir, con conocimiento de causa, que no exageraban mis colegas en cuanto y en tanto a las alabanzas sobre esta pequeña gran obra de arte fasciculada.

Una de las cosas que más me ha gustado de este cómic es la concepción de ese mundo futurista que tan bien recrearon (o imaginaron) Warren Ellis y Darick Robertson. Siempre que veo películas o leo libros futuristas que hacen crítica de lo que, probablemente, acabemos siendo y en lo que, probablemente, acabemos convirtiéndonos siento vértigo pues probablemnte, y pese a que sea todo una enorme e hipotética elucubración, no se encuentre todo tan alejado de esa realidad más próxima. Decadencia, corrupción, pérdida de la humanidad, destrucción de la naturaleza, grandes avances de la ciencia utilizados para fines bélicos o degenerados... Y es en ese mundo, en esa sociedad pútrida y amoral donde encontramos a este periodista cuya única misión es contar la verdad.

Con una perspectiva muy original, una trama bien conseguida y unos personajes inigualables e irrepetibles, considero Transmetropolitan parte imprescindible de cualquier estante cómico de cualquier persona interesada en una buena historia que se apoya y sustenta en ilustraciones para hacer de su lectura una experiencia única. Y ahora que, con lágrimas en el rostro, dije adiós a Spider Jerusalem y a sus asquerosas ayudantes mi nueva víctima, cuyo nombre empieza por V, me espera...

Ps. ♥♥♥♥♥