¡He visto a Aragorn, hijo de Arathorn! Todo lo demás es superfluo y accesorio. He dicho.
Ps. Una mezcla entre 1984 y las tragedias griegas ambientada en un purgatorio de lo más moderno con unas interpretaciones más que notables y una idea sumamente original a la par que angustiosa y descorazonadora.
Hala, jope, ¿sólo eso? Vamos que no te gusto nada de nada.
ResponderEliminarA ti, hermanita, va dedicada la posdata :]
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