5.6.11

Tenacious D in The Pick of Destiny


Si el otro día hablábamos de uno de los actores más hilarantes (imho) de la historia, hoy presentamos a una pareja que no se queda corta: Jack Black y Kyle Gass. Me imagino que el primero os sonará más, aunque sólo sea por un panda muy adorable que hacía kung fu una y hasta dos veces o por una escuela de rock muy cañera o por encamarse con Kate Winslet mientras estaba de vacas o como Barry y su alta fidelidad o como un cazafantasma de serie B. Desde luego, podemos asegurar que no es un hombre tan despampanante como Jude Law pero apostaría mi brazo derecho a que estar con él durante 10 minutos desarma todas las armas (valiéndome la redundancia) de la belleza de cualquier persona de este planeta. Palabrita.

Y es que no se trata únicamente de un actor de comedia genial ni un doblador de dibujos animados sino que si alguien indaga, sólo un poquito, podrá descubrir su otra faceta (sino estilo de vida): la música. Se puede prever, siendo el tito Juan como es, que su música no vaya a ser muy sesuda o filosófica y, en efecto, no lo es. Aquellos que no sepan inglés llevan una gran desventaja en lo que a Tenacious D (su grupejo) se refiere puesto que existen grupos cuyas letras es casi mejor no entender pero las letras que estos dos piezas escriben no tienen ningún desperdicio. ¿Verdes, escatológicas, absurdas, ridículas, satíricas? Sí, por supuesto, pero despiporrantes también (y mucho).

Con dos discos en su haber, preparan un tercero para un su gran y esperado regreso y, volviendo a lo que aquí estrictamente nos atañe, esta película cuenta los «orígenes» de la formación: cómo se conocieron JB y Kyle, las peripecias que tuvieron que pasar hasta hacerse famosuelos y toda la serie de aventuras y desventuras subsecuentes. Esta púa del destino (la cosita verde de la fotito) es una historia llena de humor, amistad, sueños y, sobre todo, rock del bueno. Uno podría pensar que si una canción lleva una letra absurda, su melodía y acompañamiento deberían ser equivalentes pero Tenacius D no participa de estas elucubraciones prejuiciosas. Sus canciones son canciones muy, muy buenas, independientemente de lo que digan o dejen de decir sus letras. Además, no sólo escriben ellos mismos las canciones sino que tocan ellos ¡y de qué manera! Kyle Gass es un genio que es capaz de marcarse un pedazo solo de guitarra con una acústica (cosa que me asombra asaz) y Jack tiene una voz increíble.

Ya sé que me estoy yendo por los cerros de Úbeda y que no estoy reseñando la película en sí pero la razón es bastante sencilla: hay que verla para poder entenderlo. Y antes de terminar he de agradecer aquí y ahora a mi querido Ryan por enseñarme este grupazo y por instarme a que lo escuchase, reforzando su labor al regalarme esta película (que indudablemente se merece un ♥♥♥♥ redondo y musiquero) y la banda sonora de la misma. Ahora sólo queda esperar el siguiente disquete con el auge del fénix y seguir disfrutando de su música para el resto de la eternidad. Añadiré por último que no sabía que se hacían llamar "The Greatest Band in the world. Period." (El mejor grupo del mundo. Punto.) pero creo, sinceramente, que se lo pueden permitir. ¡Larga vida a Tenacious D!

Ps. 'Papagenu' es la canción más desternillante (de «ternilla» y no de «tornillo») de la historia del universo.

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