True Grit

Si uno mira la fotito de aquí arriba, con todos esos nombres de acotores y directores famosos por ahí escritos, puede pensar que se trata de una película realmente prometedora. Además, si es usted fan de las películas del oeste, mejor que mejor. Sin embargo, poco o nada bien se ve el hecho de que esto, dejando a un lado todo el glamour que de por sí este valor legislativo pueda tener, no es más que un remake y no uno cualquiera: los pioneros en llevar esta historia a la pantalla fueron nada más y nada menos que John Ford y John Wayne. Además, el íntimo amigo de Jesse Custer ganó un Oscar Mayer por la película, el único de su carrera. Ahí queda eso.

Bien, una vez puestos en antecedentes, podemos pasar a analizar la película. Yo, como acérrima fanática de las películas de vaqueros desde mi más tierna infacia, he de decir, como es lógico, que me gusta este género asaz, quedándome corta, oiga. Sin embargo, algo curioso me pasa con las películas modernas de corte westerniano: no me las creo. Puede que esté loca pero las películas del oeste siempre han sido de corte clásico y siempre han tenido unos actores en ellas muy particulares (y apropiados), especializados muchas veces en ese género. Y no es que no estén bien recreadas ni mucho menos las que se hacen en la actualidad, para nada, ese no es el problema. Simplemente, carecen de ese «algo» especial que nos hizo a todos vibrar nadando por un río muy bravo, yendo de la manita con siete magníficos hombres o montando a caballito con Chisum y todos sus colegas, por ejemplo.

De todos modos, creo que esta vez no fue ese justamente el problema de incredulidad sino, más bien, la historia en sí. He de reconocer aquí y ahora, delante de todos, que no he visto la original (planeo hacerlo pronto) pero me imagino que será bastante parecida. Y por supuesto que Jeff Bridges y Haille Steinfeld y Matt Damon y Josh Brolin están geniales en sus interpretaciones, eso nadie lo pone en duda pero, ¿qué hace una niña de 14 años con un borrachín de más de 60 persiguiendo al hombre que mató a su padre? Era el salvaje oeste, lo sé, pero no me parece muy creíble. Quizá me esté haciendo mayor, ¿quién sabe, señor Frodo? Por otro lado, tengo que reconocer también que me entretuve viendo la película, que me reí con ella con un par de golpes o tres, que el paisaje era muy bonito y los acentos de cowboy ininteligibles pero logrados y, aún así, me faltó un punto de cocción. Creo que la película se quedó a medio hacer: ni muy Coen ni muy vaquera. Con todo y con ello creo que le otorgaré entre un ♥♥♥ y un ♥♥♥♥.

Por cierto, ¿era realmente necesario, en esa última cabalgada épica, hacer esos planos del viejillo y la niña, con el cielo de fondo? Quizá esté hiperbolando un poco cuando digo que la impresión que daba era ciertamente pobre pero tenía que sacarlo a la luz, no podía contenerme ni un segundo más. Y con esto y un bizcocho, las 10 películas nominadas vistas por primera vez en la historia de mi humanidad. El próximo año repetimos, con natillas incluidas.

127 Hours

El visionado de esta película fue una experiencia poco más que religiosa pero es un ♥♥♥♥ bastante bien merecido pese a todo. Era imposible no saber antes de verla cuál era la historia y, más o menos, el deselance pero, en este caso, no importaba demasiado: lo significativo era el camino, el proceso, el desarrollo. La verdad es que después del inesperado y asombroso petardazo que dio Danny Boyle el año pasado en los Oscar Mayer, era obvio que su siguiente película se esperase como nieve de marzo (sí, he tardado unos cuantos días en darle caña a las teclas).

Fue algo extraño porque me pasé la hora y media que duró la película simplemente viéndola, sin pensar muy bien en lo que iba sucediéndose en ella, sólo observando imágenes y escuchando palabras, sin analizarlas demasiado. Sin embargo, en cuanto terminó la película, en unos pocos segundos, pasó por mi mente de principio a fin de nuevo y una sensación de angustia y agobio se apoderó de mí y, sin haberme dado cuenta, respiraba con dificultad y las lágrimas corrían por mis mejillas.

Y esto es lo que ocurre muchas veces cuando, de repente, te das cuenta de que por mucha ficción que sea, por mucho que sea James Franco en perfectas condiciones de salud rodando una película, es algo que ocurrió, es la vida de una persona, una historia real. Es en ese momento cuando el corazón y el estómago se te encogen. Estando en tu casa, repantingada en el sofá, o en una cómoda y calentita sala de cine uno no se da cuenta o no llega a ponerse en su piel. 90 minutos de largometraje se concentran de golpe y porrazo al ponerse la pantalla en negro y es cuando eres realmente consciente de lo que has visto, de lo que ello significa y de lo que ha conseguido aportarte como persona para el resto de tus días.

Si bien es cierto que estos sobrecogimientos cinematográficos a veces son fruto del momento, de un día o de un par de semanas, hay otros que se quedan grabados a fuego y perduran por toda la eternidad. No tengo muy claro a qué clase pertenecerá el sentimiento provocado por esta pelúcula pero hay algo de lo que sí estoy segura: nunca olvidaré el nombre de Aron Ralston.

Winter's Bone

Cuando uno piensa en la palabra «familia» lo que normalmente viene a la mente es una montonela de gente comiendo, bebiendo y riendo, todos con un aspecto muy feliz y jovial. Por otro lado, cuando te dicen que alguien es estadounidense, por tu cabecita se pasean imágenes de Nueva York, Los Angeles, cheerleaders y jugadores de fútbol americano, ¿no es cierto? Nada más lejos de estas ideas preconcebidas e imaginarias se encuentran Winter's Bone que, pese a que pueda resultarnos un tanto desagradable, es la verdadera realidad de algunas familias estadounidenses.

Un crudo retrato vestido de thriller que nos presenta una familia rota, destruida, desetructurada de la que el único soporte y ensamblaje es una joven de diecisiete años, de corage envidiable, de carácter imperturbable, de moral ejemplar, de bondad sin límites. Poder de sacrificio y madurez la definen del mismo modo que odio y mentiras definen al resto de su familia, si esta es entendida única y exclusivamente como aquellas personas que comparten tu misma sangre. Se trata de un viaje a la América profunda ,con algunos momentos que podrían recordarnos a las más macabras escenas llevadas acabo hará ya un tiempo por los hermanos Coen en Fargo. Es una historia descarnada y realista en la que Jennifer Lawrence nos hace ponernos en la piel de Ree y nos hace sufrir, llorar, emocionarnos y compadecernos (sin extrañarnos, por tanto, esa nominación oscariana).

Asimismo, se vuelve a plantear el hecho de que nuestras amistades y nuestros amoríos los elegimos de forma libre y, sin embargo, la familia se nos impone pero, ¿ha de significar esto que tenga que ser querida y adoraba sólo por el simple hecho de que ese vínculo sanguíneo común existe? Quizá sea una buena cuestión pero eso es, ciertamente, otra historia (a la que quizá otro día, con más tiempo y más ganas, podamos volver y analizar más en profunidad). Finalmente, aquí está mi humilde y subjetiva calificación. Creo que es una muy buena película con unas interpretaciones magníficas pero quizá demasiado gris, triste y dura para mí por lo que creo que le doy un bonito ♥♥♥♥, siendo consciente de que lo más probable es que se merezca más corazoncitos peliculeros pero, ¿qué le vamos a hacer? Έτσι είναι η ζωή.

The Fighter

Oh, boy, ¿qué puedo decir? Es simplemente una pequeña obra maestra. Ciertamente que el boxeo es el fondo y el transfondo de la película (basada, tal y como dice la fotico, en una historia real) pero todo va más allá. La familia, una estructura matriarcal, es el corazón de la turbina que mueve el generador de esta central nuclear que es The Fighter. Una secta de sangre manipuladora y prejuiciosa pero que, pese a todo, sólo busca el bien de todos sus vástagos, quizá mostrándolo de manera extraña en muchas ocasiones. Un hombre bueno y un hombre con carisma: ellos son los hermanos Ward. Una pasión, un sueño, una vida.

He de reconocer que no me gusta ni entiendo el boxeo, aún menos después de la llorera de una hora que me eché tras acabar de ver Million Dollar Baby (♥♥♥♥♥). Si embargo, no puedo negar lo atrayentes que resultan las películas que se han hecho sobre este deporte. De todos modos, como digo, la película, la historia de esta familia trasciende el ámbito pugilístico y cuenta una vida llena de amor y odio, comprensión e intolerancia, derrotas y victorias, superación, perseverancia y tesón. Además, los actores están tremendos (algunos en el doble sentido de la palabra, sí) desde el primero hasta el último, desde Amy hasta Melissa, pasando por Mark, por supuesto, aunque quien se merece prácticamente todo el mérito de la pelúcula, de la historia, de sus vidas es Dicky, Bale en la pantalla, una de las mejores interpretaciones de los últimos tiempos.

Creo que no hace falta decir más para saber que se trata de un ♥♥♥♥♥ clarísimo. Y así, esta se convierte en la séptima de las 10 nominadas y en una de mis favoritas también. La verdad es que está reñido el asunto. Si hubiera de elegir ahora mismo alguna (dejando a un lado el hecho de que no he visto todas) creo que los jubetes, el rey tartaja y los dos hermanos boxeadores tendrían más apoyo por mi parte que las demás pese a que esto no signifique que las restantes no me gustase ni nada por el estilo pero sí creo que son, por ahora, las tres mejores películas (aunque el cisne negro me gusto asaz, los suños de Nolan me fascinaron y el Facebook está presente a todas horas). Está complicado asín que, hasta que las 10 hayan sido vistas y pueda juzgar con todo el conocimeinto de causa posible y ser justa y objetiva e imparcial, no me voy a postular. ¡Ya sólo quedan 20 días!

Black Swan

Antes de seguir con las entradas cinéfilas, creo que sería conveniente exponer aquí y ahora mi criteria para la puntuación que le doy a las películas que voy viendo. Tanto la clasificación como los valores asignados a las mismas son totalmente personales, subjetivos y, alguna que otra vez, irracionales (con lo que quedan ustedes advertidos.) Tampoco me va mucho el disertar horas y horas sobre una película. Tiendo a verla y, nada más acabar, tener ya mi decisión tomada (quizá, en ocasiones, demasiado impulsivamente). Ocurre que, después de un tiempo, vuelvo a mirar mi lista de películas y veo que, por alguna razón extraña o episodio de enajenación mental transitorio, le puse una puntación un tanto discordante al recuerdo que me llega en ese momento de la susodicha. Sin embargo, tiendo a dejarlo así y pensar e intentar recordar cuáles pudieron ser las razones extra-cinematográficas (véase contexto, compañía, época de la vida, situación espacio-temporal, etcetera) que me llevaron a tomar esa determinación y no otra.

Y ahora, sin más dilación, demos paso a mi humilde criterion. Este sistema de evaluación consta de 5 notas, siendo 1 la más baja y 5 la más alta (como suele pasar). Todo claro hasta aquí, ¿verdad? Bien, como ya habréis podido comprobar, están representadas por corazoncitos minúsculos (que suponen la realización gráfica de mi amor al cine, claro está).

Bien, supongamos que una película obtiene un ♥. Esto viene a decir, más o menos, «sal corriendo en dirección contraria» (y, gracias a Dios, mi lista aún no ha tenido el placer de encontrarse con ninguna de estas). En el caso de recibir un ♥♥, podríamos decir que la película es bastante pobre, paupérrima, vaya. Un ♥♥♥ significa que la película es un algo meh-bleh-teh. A caballo entre un ♥♥♥ y un ♥♥♥♥ se encuentra el famoso «entre ♥♥♥ y ♥♥♥♥» (lógico y normal). Estas películas se caracterizan por su mediocridad positiva, es decir, algo como un «no está mal y/o está bien». Si la afortunada se encuentra con que el verdicto ha sido un ♥♥♥♥ puede estar más que satisfecha con su trabajo pues se trata de una buena película, si bien le falta ese «algo» mágico que hace que una pelúcula pueda ser considerada como un ♥♥♥♥♥ hecho y derecho. Y eso es todo, amigos.

Y con esta ya son 6/10. Me ha gustado, he de reconocerlo. Sabía que era rara, sabía que era un pseudo thriller, sabía que trataba el tema del ballet (en el que, siendo sincera, no estoy ni muy metida ni demasiado interesada), sabía que tenía toques fantástico-alucinógeno-colocados y que habían dado con un método infalible para que tanto jóvenes como jóvenas acudieran a los cines en masa a desgustarla (siendo este una simple escena lésbica, ¡qué original). Y pese a algún que otro momento un tanto desagradable y alguno que otro ciertamente creepy, me ha mantenido en vilo toda la película, medio en tensión y con esa querencia de saber qué va a ocurrir después, cuál va a ser el desenlace, con qué te van a sorprender en el último minuto. Creo que lo consigue bastante bien, además del obvio e interesante (y sexy, no se olviden de ese dato) factor triangular Portman-Cassel-Kunis.

Cuando he terminado de ver la película tenía bastante claro que era un ♥♥♥♥ rotundo. A medida que voy escribiendo estas palabras y rememorando la historia, creo que es muy posible que se merezca el mayor de los galardones. Además, por una vez uno ve algo diferente en el mundo de los cines bailarines. ¡Por cierto! Esto es un dato random (y puede que no venga mucho a cuento) pero, en uno de los ensayos que tienen lugar en la película, me he dado cuenta de que era precisamente este ballet, El lago de los cisnes, el que baila Billy Elliot en el epic final de la peli y me se ha llenado el corazón de ternura y emoción. Dicho esto, creo que ya no me queda duda alguna: es un ♥♥♥♥♥ en toda regla.

PS. Las cuatro restantes no son moco de pavo tampoco. Tengo muchas ganas de ver The Fighter y sobre todo 127 Hours. Los Coen y el western hacen una buena combinación y Winter's Bone promete ser interesante. A un mes exactamente de la gala, creo que va a ser el primer año que vea todas las películas nominadas (y no será porque lleguen a España a tiempo...) y pueda juzgar con verdadero conocimiento de causa. ¡Esto promete!

The Kids Are All Right

Sesión de cine nocturna para culminar este 26 de enero y darle, ya de paso, los buenos días y las buenas noches al 27. Veamos, antes de empezar, me gustaría destacar que no es que yo lo ande buscando pero es inevitable, me persigue... ¡Pues no va y empieza la película con el 'Cousins' de Vampire Weekend! No me lo podía de creer. «Empieza fuerte», pensé.

Sin embargo, a medida que la película avanzaba, los embrollos crecían, los personajes cambiaban y, algunos más que otros, evolucionaban, esa primera afirmación se iba desvaneciendo, teñida de cierta rabia interna e incredulidad ficcional. Me parece una película que, en un principio, trata algo novedoso, original y que, bien enfocado, podría resultar interesante pero creo que quizá haya caído ligeramente en el típico-tópico que podría ser tónica en estas ocasiones.

Puede que esté mayor o me haya ablandado con los años pero he de confesar que cada vez me hacen más pupa las ficciones realistas trágicas, aunque el final sea feliz, me da pena ver sufrir a la gente, aunque sea en la pantalla, aunque no sea «real». Me gustaría entrar y decirles un par de cosas a todos pues parece que no se den cuenta de las cosas porque están dentro de ellas mismas (si es que eso tiene algún sentido para alguien). Ahora que me doy cuenta, es bastante complicado hacer una valoración de una película sin dejarse llevar a spoilers con lo que voy a comedirme y no tirarme demasiado de la lengua (por ahora).

Tengo que decir a su favor que el cast está muy pero que muy acertado, todos los protas hacen un buen trabajo (sobre todo los mayorzotes) y no puedo decir que no me haya gustado pero sí que me esperaba algo más, si bien no estoy muy segura de en qué dirección va ese «más». Eso sí, me ha hecho reír, me ha hecho llorar, me ha emocionado de varias y diversas maneras y debe llevarse algún mérito por ello con lo que creo que la puntuación final será un entre ♥♥♥ y ♥♥♥♥.

PS. He visto ya 5 de las 10 películas que están nominadas este año a Best Picture y, la verdad, aún no sabría por cuál decantarme aunque me haría mucha ilusión que ganase Toy Story 3, sería algo muy épico para el cine (además de muy gracioso ver a toda la tropa de jubetes subir a recibir la estatuilla). Inception, The King's Speech y The Social Network están en reñida competencia pero habrá que esperar a haberlas visto todas para elegir y apostar por uno de estos diez caballos ganadores.