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12.2.12

Admit It!!!



¡Admítelo! A pesar de tu apariencia pseudobohemia y tus vagas creencias izquierdiastas, no sabes nada de arte o de sexo que no hayas podido leer en cualquier revista de moda neoyorquina progre y underground. Inconformista prototípico, eres un soldado vacuo de la Gestapo de segunda. Te mantienes fiel a una serie de estándares y gustos que parecen estar fijados por un tribunal oculto de jueces hipsters (¡gilipolleces!). Vas por la vida dando tu aprobación o desaprobación a nuevas y pasadas modas y estilos de música y arte. Pásate al analógico, nene. Eres tan postmoderno. Estás buceando hacia un pasado anticuado. Es asqueroso, es ofensivo, no me vuelvas la cara. Sí, ¿cuál es tu excusa? Sí, ¿cuál es tu excusa? Te pasas el día sentado en círculo con tus amigos, pontificandoos los unos a los otros y compitiendo siempre por ese momento de gloria enaltecedora en el que acaparas el centro de atención intelectual, adueñándote por completo de la conversación superficial y sin sentido. ¡Oh, no somos dignos! Cuando pasas delante de un grupo de, entre comillas, gente normal, te ríes entre dientes, dándote una palmadita a ti mismo en la espalda mientras te mofas. Es el mismo complejo de superioridad que compartían todos aquellos niñatos deportistas del instituto que te hicieron la vida imposible y que te convierte en un esclavo del competitivo dogma capitalista. Dedicas cada minuto de tu puta vida a echar pestes. Sí, ¿cuál es tu excusa? Sí, ¿cuál es tu excusa? Porque yo estoy orgulloso de mi vida y de las cosas que he hecho. Orgulloso de mí mismo y del ermitaño en el que me he convertido. Puedes lloriquear todo lo que quieras: no te llevará muy lejos. A mí me va bien con mi coche y mi guitarra. ¡Sí! Voy a decirte algo: soy un egocéntrico descarado. Me tiro horas y horas delante del espejo intentado que el pelo me quede elegantemente despeinado. Me preocupa cómo se venderá este disco porque creo que determinará la cantidad de sexo que tendré en el futuro. Me automedico a base de drogas y alcohol para tratar mi extremada ansiedad social. Eres un falso (¡admítelo!). Eres un fraude (¡admítelo!). Sí, vives una mentira, vives una mentira, tu vida es una mentira. No me impresionas (¡admítelo!). No me intimidas (¡admítelo!). ¿Por qué no te inclinas, te tiras al suelo y caminas por la puta tabla? Sí, ¿cuál es tu excusa? Sí, ¿cuál es tu excusa? Orgulloso de mi vida y de las cosas que he hecho. Orgulloso de mí mismo y del ermitaño en el que me convertido. Puedes lloriquear todo lo que quieras: no te llevará muy lejos. A mí me va bien con mi coche y mi guitarra. ¡Sí! Voy a la deriva... Y estoy harto de esto. Quiero sentir la brisa de cada gran ciudad. Mi coche y mi guitarra; mi coche y mi guitarra. Así que acabarás estando hecho de estos impulsos insatisfechos. Oh, no. Cuando muera, descansaré. Cuando muera, yaceré inmóvil. Cuando muera, descansaré, descansaré.

  
Translation: Ryan & Co.

22.1.12

Mildred Pierce


Pues Mildred Pierce no me ha acabado de convencer aunque no está mal. Además, Kate, ¿y esa ceja botulímica? No era necesario el estropicio. Lo mejor de la serie es la ambientación y las interpretaciones. Dos británicos haciendo de americanos es digno de admirar, a pesar de que cuando tenían conversaciones juntos se les iba un poco el tonillo y era entrañable. Por supuesto, las pies le dan un toque rico, rico. Le doy un ♥♥♥ a la serie y un bocata de panceta a la pobre Evan que está demasiado flacucha para mi gusto. #reseñasviatwitter2.0

5.1.12

The Dangerous Summer


Si 2011 terminó marcado por tres grandes descubrimientos como fueron Benjamin Francis Leftwich, Ben Howard y Ed Sheeran, este 2012 (¡feliz año!) empieza fuerte. El otro día andaba yo mirando lo que Charlie Simpson (Busted y Fightstar) había estado haciendo últimamente y di a parar con este magnífico blog musical, que recomiendo encarecidamente a todos aquellos que controlen el idioma de la reina madre porque, sinceramente, merece mucho la pena. Dejando a un lado que nuestros gustos son muy similares y que su conocimiento musical impresiona (y que me acabo de enterar de que tiene otro blog sobre películas cuyo título es una de mis canciones preferidas de The Gaslight Anthem y que mi amor aumenta por momentos), le debo el descubrimiento del grupo que aquí nos ocupa: The Dangerous Summer. ¡Gracias!

Maldigo a Last.fm por no habérmelos puesto delante la cara antes ya que aparecen como artistas relacionados de grupos como Valencia, Man Overboard o The Starting Line los cuales, que yo sepa, me gustan. En cualquier caso y sea como sea, han entrado de lleno en mi vida y, sobre todo, en mis orejas y eso es lo que importa. Por ahora sólo me ha dado tiempo a darle unas cinco escuchas a su último disco, War Paint, que ocupaba el primer puesto la lista de The Best Music of 2011 del chavalito este (que es estadounidense y tiene un año menos que yo por lo que he podido deducir de sus entradas) y al cual nuestra querida Hayley Williams (cantante de Paramore, para aquellos no muy puestos en el género) dedicó el siguiente tweet

#nowplaying The Dangerous Summer - "Everyone Left". Geez, their new album is so stupidly good! Pick it up. It's called War Paint. Duh.

Bien, añadámosle a esto un dulce acento sureño y expliquemos que lo viene a decir es que el disco es un pasote y que a comprarlo se ha dicho, más o menos, si se me permite alguna que otra licencia poética. ¡Y anda que no lleva razón esta jovenzuela de Mississippi! Cuando escuché por primera vez el 'No One's Gonna Need You More' no me quedé con la boca abierta por lo original de aquellos acordes (aunque sí por la voz de AJ Perdomo), como me pasó cuando descubría a Biffy Clyro. Sin embargo, sí que consiguió algo que jamás un grupo nuevo había logrado: me devolvió a mis años mozos. No es que yo sea una octogenaria venerable, entiéndanme, pero ya no puedo considerarme una manceba pubescente y esos «gloriosos años» pasaron (para bien o para mal) pero ese sentimiento que todos hemos sentido alguna vez... esa sensación de que el mundo estaba a nuestros pies, que éramos invencibles, que la amistad podía durar para siempre y que nos quedaba toda la vida aún por vivir, por experimentar, por descubrir, en unos segundos, reaparecieron.

Bueno, que una canción te haga rememorar todo aquello es algo realmente especial y aunque esos recuerdos sean agridulces, aunque un sentimiento de nostaliga se apodere de ti... merece la pena. Puede parecer una nimiedad pero cada día que pasa siento que la música tiene un poder más grande y más fuerte de lo que podemos pensar. Su objetivo, como es el del cine y la literatura, es conmover de una u otra forma y descubrir un grupo que te haga sentir tantas cosas es, simplemente, un regalo. No puedo más que recomendar fervientemente que todos aquellos que no les conozcais aún les echéis una oreja o varias porque pienso que no os arrepentiréis. Como bien dice que mi nuevo conocido bloggero, uno puede respirar atarcederes veraniegos y playeros en sus letras, en sus melodías y en sus voces y eso es un gustazo para los sentidos, la verdad sea dicha.

Ps. ♥ y subiendo...

English Version 2.0

If 2011 closed with the awesome discoveries of singers such as Benjamin Francis Leftwich, Ben Howard or Ed Sheeran, 2012 (Happy New Year!) does not fall behind. Oh, no. The other day I was just checking out what Charlie Simpson (Busted and Fighstar) had been up to lately when I wound up reading this excelent, musical blog, which I highly recommed to everyone who speaks the Queen Mother's language because, seriously, it is worth it. Leaving aside that our musical tastes are very similar and that his musical knowledge is astonishing (and that, by the way, I've just found out that he has as well a movie blog that is named after one of my all time favourite The Gaslight Anthem songs and that my love increases by the minute), I owe him the discovery of this very band that we're now talking about: The Dangerous Summer. Thanks!

Damn you, Last.fm! You didn't show them to me before! They appear as similar artists of bands like Valencia, Man Overboard or The Starting Line, which, as far as I'm concern, I like! Anyway, they (The Dangerous Summer) had entered my life and mostly my ears and that is all that matters, isn't it? So far I've only got time to listen five times to the new album, War Paint, ranked #1 in the list The Best Music of 2011 by this young fellow (who is American and a year younger than me, based on what I've read on some of his posts). Our dear Hayley Williams (singer for Paramore, for those of you who are not exactly experts on the subject) said this about them on Twitter:

#nowplaying The Dangerous Summer - "Everyone Left". Geez, their new album is so stupidly good! Pick it up. It's called War Paint. Duh.

And she was right indeed, our Mississippian gal! When I first listened to 'No One's Gonna Need You More', the originality of its chords did not leave me speechless as Biffy Clyro kinda did when I discovered them. However, it did manage to do something that no other new band had ever achieved: it took me back to my youth. I'm no granny, you know, but I'm not a teenager anymore and those "glorious times" have gone by (for good or for worse). And still that feeling that we've all experienced at some point... that moment when we felt the world was ours, when we thought we were invencible, when we believed friendship was forever and we had our entire lives to live, to experience... All that suddenly came back.

Well, I think the fact that a song is able to do that is something really special and even though all these memories are somehow bittersweet and even though you get seized by a feeling of nostalgia, it is worth it. It may sound silly but as days fly by I can see that music has a greater power than we might think. Its goal, as that of the movies or literature, it is to move people one way or another and to find a band that allows you to feel so many things it's just delightful. I just heartly recommend those of you who don't know them yet to check out their music because you won't regret it, you'll see. As my new buddy blogger very well says, one can smell summer dusks on the beach in their lyrics, in their melodies and in their voices and, to be honest, that is a fine treat for the senses, my friends.

Translation: Ryan & Co.

5.9.11

Leap Year



¿Qué podría salir mal en una película con estos dos personajillos e Irlanda como fondo? Nada en absoluto. Si tenemos además en cuenta que Matthew lleva en mi Top5 desde que viera por vez primera aquellas rosas rojas y londinenses y que Amy es una de las actrices más cucas y mejores que anda viendo Hollywood estos últimos años, cualquier mínima duda queda disipada por completo. No es una obra maestra del cine, eso está bastante claro. Es una película cuyo propósito es el que es, cuya temática es la que es pero que, aún con todo, consigue ser muy especial. Quizá también entre aquí en juego mi amor y adoración por esas tierras verdes llenas de calderos de oro y enanitos de barbas pelirrojas... En cualquier caso, es una película divertida y entrañable en la que Hecky está para comérselo, fingiendo ese acento irlandés que tan poco le pega y que tan magistralmente borda.

Eso sí, un par de pegas he de ponerle, no a la película en sí sino a aquellos que se encargaron de su distribución en los países hispanohablantes. La película cobra sentido gracias a su título original, que significa «año bisiesto» y enlaza con una antigua tradición irlandesa, la gran protagonista de la película. Ahora bien, si vas y haces que la película diga algo tan poco acertado como Tenías que ser tú pues la gracia se pierde por el camino y, sobre todo, vendes el filme como otra comedia romántica facilona, intención no deseada por los creadores de la susodicha a la hora de elegirle un título en inglés. De todos modos, con este tema siempre ha habido y siempre habrá conflicto... Para más información existe un magnífico blog que si no deja las cosas claras, ¡apaga y vámonos!

La otra e irremediable pega que he de ponerle a este año bisiesto es el doblaje. No es que sea malo pero en inglés hay muchos, muchos juegos de palabras que, en el trasvase, se van al garete. Además, fue bastante curioso y revelador pues vi la peli en el AVE de vuelta a casa desde Barna y estaba doblada y también subtitulada y se podía ver, clarísimamente, lo que es una traducción hecha para que quepa en boca y otra que sea fiel a lo que el original está diciendo (o al menos que lo intenta). Fue otro pequeño pasito hacia, esperemos, un futuro próximo y cada vez más claro aunque he de reconocerlo: doblar es divertidísimo (sobre todo muñecajos de gomaespuma). Y aquí está mi valoración personal, subjetiva e influenciada: un . ¡Hasta la vista, Louis! 

13.8.11

Matilda


Uf, ¿y por dónde empiezo yo ahora? Supongo que contar en primer lugar la razón de que este batiburrillo de cosas esté aquí sería lo más lógico. El otro día llegamos a casa y ¡sorpresa! Mis allegados andaban viendo Matilda (). Sin dudarlo ni un momento («te confieso que te quiero»), me senté en el sofá a disfrutar de esta obra maestra de la literatura infantil hecha peli. Pese a que la película no sea estrictamente igual que el original, creo que Danny DeVito hizo un trabajo sublime. Jamás he visto Matilda en inglés y, a pesar de que creo firmemente que es algo que debo hacer al menos una vez en la vida, siempre he sentido que las cosas como los insultos o las barbaries lingüísticas me llegan mucho más en español que en inglés. También es lógico si tenemos en cuenta el hecho de que aquella es mi lengua materna y de que, objetivamente, es una lengua bastante más rica en lo que al mundo de los improperios y oprobios se refiere, como lo demuestran frases tales como esta: «Su padre dice de ella que es una verruga. Una ampolla, un grano, una pústula rezumante de putridez». ¡Ah, se me olvidaba! Grandísimo trabajo el de Elsa Fábregas poniendo voz a esta bestia tronchatoros. Además (y uno de los factores más importantes de contribución a la humanidad de este filme), gracias a este pequeño maestro del cine, mucha gente pudo tener la oportunidad y el privilegio de conocer a uno de los mejores escritores de todos los tiempos (y mi prefe, cocretamente).

Mi amor por Roald Dahl viene de antaño; desde que tengo casi uso de razón he adorado todos sus libros, ya sean para peques como para mayores. De hecho, entre mis libros preferidos de toda la historia se encuentran Las brujas, Relatos de lo inesperado (de cuyo relato «El hombre del Sur» hice un trabajo sobresaliente para mi asignatura de Literatura Comparada en la uni aunque mi relato favorito siempre ha sido «Placer de clérigo») y Cuentos en verso para niños perversos. En este último caso, no puedo más que quitarme el sombrero ante el trabajo de traducción que hay ahí metido... ¡Es impresionante cómo están clavadas todas y cada una de las rimas! Mi papasión no se queda aquí pues tengo en mi haber asimismo el famoso Boy, que adquirí hace un par de años en la Feria del Libro, aquí en Madrid. Gracias a este libro comprendí muchas cosas, muchas referencias en sus obras que están estrechamente relacionadas con su infancia y mi admiración y adoración creció también.

Podría hablar de cómo sus libros me han ayudado durante todos estos años a amar la literatura, cómo sus obras han marcado mi vida en varios y diversos aspectos, cómo sus relatos me hicieron querer escribir y escribir y seguir escribiendo o cómo los dibujos de su gran amigo y principal ilustrador Quentin Blake pusieron rostro y colorido a todos aquellas fantasías de mi infancia, llena de melocotones gigantes, tabletas de chocolate, brujas malvadas y niñas mágicas pero eso sería otra historia, ¿no creéis?

Ps. Ahora que lo pienso, ¿quién sino Roald Dahl habría sido capaz de hacer de Moby-Dick uno de mis libros preferidos desde el principio de los tiempos?

5.8.11

Midnight in Paris



No puedo considerarme una fanática empedernida de las películas de Woody Allen. De sus sopotocientas películas no habré visto más de 12 o 13, siendo la primera de todas La maldición del escorpión de Jade (y mi preferida hasta la fecha). Se podría decir que me enganché al Team Allen bastante tarde y, por ende, a sus películas más modernas, aunque se vieron intercaldas con algunos clásicos como Manhattan o La rosa púrpura del Cairo (♥♥♥♥♥).
En cuanto a esta medianoche en París, me pareció bastante original la idea. Pese a que el cartel del filme de una pista bastante grande, no me imaginé ni por un segundo que todo fuera parte de varios y diversos viajes en el tiempo en la ciudad del amor. Me gustó la reflexión o moraleja que habla de aquello de que toda persona percibe el pasado como un tiempo glorioso, magnífico y espléndido pero que, en realidad, no es más que una ilusión, una quimera, una ficción. Me gustó mucho también la actuación de Owen Wilson, que estaba realmente gracioso, y Michael Sheen, que a pesar de ser un secundario, tenía un personaje muy «majete», a pesar de que no tanto la de Rachel McAdams, pero supongo que será por el personaje que no daba mucho juego.
Sin embargo, y no sé si exagero, creo que es una película para «entendidos», no se me entienda mal. Salen muchísimos personajes históricos recreados en esos viajes en el tiempo que tiene el prota al París de los años 1920 de finales de siglo y estoy casi segura de que todos aquellos que conozcan mínimamente la vida y milagros de estos escritores, pintores y artistas pudieron soltar alguna que otra carcajada más que yo. No digo que haya que conocerles al dedillo pero seguramente que los retratos que Allen hace de todos ellos son algo satíricos e irónicos, ciertos rasgos deben de estar exagerados y todas esas alusiones que se hacen a sus vidas... Lo que quiero decir es que sentí que me estaba perdiendo algo, que me dejaba algo por el camino.
Ahora, esto no tiene nada que ver con la película, ni con Woody Allen; no es un fallo suyo sino más bien mío pues al no estar muy puesta en el tema esa era un poco mi sensación: la de estar viendo algo gracioso y de lo que debía reírme pero sin saber muy bien el porqué de la hilaridad. Eso sí, ver a Adrien Brody haciendo de Dalí no tiene precio... ¡Rinocerontes! Además, y sin que tenga mucho que ver, siempre me han gustado más, por lo general, las películas en las que sale el propio Woody Allen, con alguna que otra excepción como Cassandra's Dream, por ejemplo.
Por otro lado, hubo una cosa que no dejó de inquietarme durante toda la película. La vimos en versión original, ¿de acuerdo? Pues bien, así como todos los personajes históricos de la Belle Époque hablaban en francés y no sabían ni gota de inglés (salvo Gauguin), en los 1920 casi todos los personajes que salían hablaban inglés (menos Belmonte); quizá este no era tan perfecto como el de Hemingway o el de Fitzgerald pero era inglés, al fin y al cabo. No tengo mucha idea pero no estoy yo muy segura de si Buñuel, Picasso o el susodicho Dalí llegaron a aprender inglés a lo largo de sus vidas y, sin embargo, en la película salían hablándolo, con acentos macarrónicos, eso sí. Esto no me hubiera importado si no hubieran mantenido la fidelidad en ningún caso pero no creo que quede muy bien hacerlo con unos y con otros no (y siendo españoles todos los que no, casualidades de la vida).
Tendré que investigar y documentarme para ver si este pequeño comentario negativo se sustenta o se derrumba por su propio peso. También soy consciente de que quizá pedirle a actores estadounidenses que hablen en español es demasiado pero oyes, Kathy Bates (mi ídola desde el comienzo de los tiempos) salía chapurreando francés y no quedaba nada mal pero, claro está, no todo el mundo es tan grande como ella. Hasta que descubra exactamente las habilidades lingüísticas de todos estos humanistas le otorgaré a esta pelúcula entre un y un raspados, que ya es bastante más de lo que se llevó la anterior...

5.7.11

The Island


Hacía ya tres años que no le echaba de nuevo un vistazo a uno de los grandes clásicos (♥♥♥♥) de mi estante peliculero. Puede parecer una película más de esas de Michael Bay, es decir, tiros, explosiones y poco más. Sin embargo, esta película, sin ser una obra maestra del cine, sorprende. Un tema que toca la patata, unos diálogos con unos cuantos puntos requete graciosos, unos actores de buen ver (y buen actuar) y unos efectos especiales que no dejan nada que desear ni envidiar a muchas otras películas de ciencia y acción. No quiero desvelar sus secretos más íntimos por si algún visitante perdido aún no ha tenido la oportunidad de echarle un par de ojos a la película en cuestión pero creo fervientemente que es una opción muy recomendable para pasar un rato entretenido, divertido y que puede incluso dar origen a un debate ciertamente interesante...

Ps. Para aquellos locos y obsesos de la versión original, puedo asegurar (como futura traductora o intérprete) que el doblaje y traducción de esta película están muy conseguidos. Ciertos golpes humorísticos anglosajonamenteparlantes se han mantenido a la perfección (¡e incluso superado!) y las voces son muy creíbles, es decir, son las voces que toda la vida hemos oído salir de las bocas de los actores protagonistas del filme. Eso sí, el acento escocés de Ewan, desgraciadamente, ningún actor de doblaje podrá nunca jamás trasladarlo. Ahí queda eso.

8.5.11

Stephen Fry

Me disgusta el hecho de que muchos anglófonos no disfruten con el lenguaje. La música parece ser divertida, al igual que el baile y otras formas de movimiento atlético. Últimamente todo el mundo parece ser capaz de encontrar un placer seductor y sensual en casi cualquier cosa excepto en las palabras. Parece que las palabras pertenecen a otro tipo de personas; cualquiera que se exprese con algo de originalidad, deleite y frescura verbal tiene más probabilidades de sufrir la burla, la desconfianza y el disgusto que de ser bien recibido. El libre y feliz uso de las palabras parece considerase elitista y pretencioso. Triste, desesperadamente triste, es el hecho de que únicamente aquellas personas a las que parece importarles el lenguaje en público hoy en día hagan un uso bastante equivocado del mismo.

1.2.11

Radical Face

Hará cosa de un par de semanas cuando estaba yo, inocente de mí, vagabuendeando por estos mundos tecnológicos y modernos y mi pasé a visitar a mi querido binomio, como había hecho otras muchas veces. Pero esta vez algo fue distinto. De repente, mis cascos me hicieron llegar unas notas, una melodía, una voz. En un primer momento de lerditud no supe de donde venía y me puse a mirar si alguna ventana del YouTube estaba abierta o si, por accidente, el Spoty o el iTunes se habían puesto a andar solitos. Nada más lejos de la realidad.

Aquella canción estaba allí dentro, en una de esas listas de reproducción que usan muchos bloggeros para darle un toque ambiental y marchoso a sus sititos web. Pues bien, como no podía ser de otra manera, bajé la página, hasta el fondo. Allí me encontré por primera vez con 'Wrapped in Piano Strings' de Radical Face. He de confesar que en un ataque de enajenación mental transitorio cambié mi proyecto de localización de páginas web para hacer su página web pese a que luego se quedara en un mero intento fallido. Sin embargo, aquello no fue improducente del todo. Me descargué el sitio web y, de hecho, empecé a traducir algunas de las páginas mientras escuchaba el magnífico Ghost.

Aunque no la traduje en su momento, he querido compartir con vostros, ávidos y adeptos lectores, lo que el mismísimo Ben Cooper dijera sobre el disquete. Sé que por deferencia y respeto debiera copiar y pegar tal cual lo que está escrito sobre el susodicho en la página pero, si os digo la verdad, una carrera de traducción sin traducción se hace aburrida por lo que, últimamente, busco cualquier excusa para ponerme a trasvasar letrujas, palabrejas y sentidos de un idioma a otro. Y recordad, no existe una traducción perfecta.


Ghost salió a la venta en marzo de 2007 en Morr Music aunque yo empecé a escribir el álbum bastante antes de eso. Había estado acumulando canciones para el disco desde principios de 2004, todas bajo el mismo concepto: hacer un álbum sobre casas. Pero por haber estado escribiendo cosas para el disco durante tanto tiempo acabé teniendo demasiadas canciones; incluso después de descartar algunas ya la idea me hacía menos ilusión. Así que dividí esas que tenía en dos categorías, basándome en su sonido. La categoría uno fue ‘Ghost’. La categoría dos será mi próximo disco en solitario, pero voy a esperar a tenerlo casi terminado antes de hablar de él. Así que Ghost es un álbum conceptual. Sé que esto suena casi a taco para muchos pero me gustan los álbumes conceptuales. Lo escribí con la idea de casas que tuvieran recuerdos y de que la gente fuera dejando fantasmas detrás cuando se mudara de un lugar a otro nuevo. La idea de que todo aquello que hacemos en nuestras casa se queda grabado en sus paredes y puede salir y perseguir a quienquiera que se mude después. Con lo que las canciones son historias cortas unidas por un mismo tema. Llevó unos 10 meses de trabajo regular grabar el disco, la mayor parte hecha en el viejo y siempre fiel cobertizo para herramientas de detrás de mi casa, y después un mes largo para mezclarlo todo. Tenía un sonido específico en mente para este álbum y costó mucho conseguir darle forma. Además, para algunas canciones se usaron más de 100 grabaciones por lo que hacer que todo encajara era a veces un problema. Pero Emeral Cooper (mi hermano pequeño y colaborador en Iron Orchestra), Mark Hubbard (al que conozco desde el colegio y batería de Julius Airwave) y Alex Kane (el tipo raro de Electric President) me ayudaron con un par de canciones. Emeral con el piano en 'Welcome Home', Mark con la batería en la misma canción y Alex con el bajo en 'The Strangest Things' y 'Glory'. Gracias otra vez, a los tres. Bueno, si queréis escuchar un par de canciones del disco, pinchad en los reproductores flash de aquí abajo o visitad mi MySpace (asqueroso, lo sé).


Este es un extractor de su página oficial (radical face dot com) , por si alguien tuviera curiosidad en leer el texto original. Sugerencias y opiniones siempre son bien venidas, sean de la índole que sean. Ahora sólo me queda dejaros esta gotita de sabiduría musical y ya es vuestra labor dejar a vuestras orejillas investigar un poco. ¡Buena escucha y a disfrutar del musicote!